Origen del estampado textil
El anhelo de incorporar color y diseño a los materiales textiles es tan antiguo como la propia humanidad.
Las primeras civilizaciones utilizaron el color y el diseño como medio de diferenciación. La estampación textil es la técnica más significativa y adaptable empleada para incorporar diseño, color y singularidad a los tejidos. Puede considerarse una técnica que fusiona arte, ingeniería y tecnología de teñido para crear imágenes que sólo existían en la imaginación del diseñador textil.
En la antigüedad, estos diseños e imágenes eran utilizados principalmente por los hombres para los tejidos de sus prendas de vestir.
El origen de la estampación textil es difícil de determinar. No obstante, diversas civilizaciones antiguas idearon técnicas para imprimir colores y diseños en las prendas.
Batik, el arte de los patrones teñidos
El Batik es una forma de arte contemporáneo que se utiliza para crear patrones de teñido únicos que se asemejan a estampados textiles. Es conocido por sus patrones distintivos, combinaciones de colores y la aparición de líneas fracturadas causadas por el agrietamiento de la cera durante el proceso de teñido.
En Egipto, los registros de los años 23 a 79 d.C. describen una técnica de cera similar al batik. Los antiguos egipcios también utilizaban diseños de tinta grabados en los extremos de cilindros de madera para estampar telas hacia el 400 d.C.
Estampado textil con madera
La primera prueba de la impresión textil en Europa se encontró en un bloque de madera descubierto en Francia a finales del siglo XIV. La familia conocida como «Tuchdruckers» o «impresores textiles» era bien conocida en Alemania en 1440.
En Estados Unidos, la impresión con bloques de madera ya se practicaba en Massachusetts, Nueva Jersey y Pensilvania en 1770. En 1783, James Bell, un inventor escocés, creó un rodillo grabado para la impresión que propició su rápido desarrollo.
Estampado en pantalla mediante esténciles
El desarrollo de la serigrafía comenzó en Japón a mediados del siglo XVII. Una de las primeras técnicas consistía en utilizar plantillas con diseños que se sujetaban con hilos de seda muy finos o incluso pelo humano. Los diseños se colocaban sobre las telas y el color se aplicaba sólo en las zonas sin diseño. Como los hilos de seda eran tan finos, no se notaban en el diseño final de la tela.
La técnica japonesa se llevó a Francia, donde se desarrolló una pantalla plana más moderna, que inicialmente utilizaba seda estirada sobre un bastidor de madera. Las propiedades de las fibras, los hilos y la construcción del tejido, así como las características de las telas estampadas finales, influyen en la estampación textil.
Desde entonces, la impresión textil ha evolucionado con la producción moderna hasta convertirse en lo que conocemos hoy, con avances como la inyección directa de tinta sobre el tejido para ofrecer una personalización completa de la impresión al servicio de la creatividad y el diseño de moda de tendencia.